Una mañana Ovejita, la inseparable y entrañable amiga de
Suso, nos contó, un pequeño problema que había tenido para comunicarse con
otras ovejas. La cuestión es que, aunque estéis pensando que las ovejas solo
dicen
“Beee..”, parece ser que no es
así y a nuestra amiga le visitaron ovejas de varios países y ¡no pudo ni darles
los
BUENOS DÍAS! porque no entendían
nuestro idioma.
¡No puede ser!,
dijimos. Una palabra tan importante y que nos alegra la mañana, debemos
aprender a decirla en todos los idiomas para que no nos suceda lo mismo que a
Ovejita. Y dicho y hecho, desde aquel suceso ovino, cada mañana el encargado/a
del día de las cada clase de cinco años, decide en que lengua nos decimos los
buenos días y ya estamos aprendiendo a decir:
GOOD MORNING, BONJOUR, BON GIORNO, BOM DÍA,..
También conocemos la bandera
de cada país y hasta incluimos algunos gestos a nuestros saludos matutinos
que nos sumergen de lleno en sus culturas. Miradnos cómo juntamos las manos al
estilo japonés o la gracia que le ponemos al saludo a la italiana, si seguimos
así (y ahorramos un poquito) pronto nos lanzamos a recorrer el mundo.
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