Ayer a la hora del recreo un rico olorcillo inundó el patio y muchos/as fueron los/as niños/as que siguieron este aroma para comprobar como procedía de las castañas que ya estaban asándose al calor del fuego. Todos/as querían probarlas pero los/as afortunados/as fuimos los/as niños/as de infantil que llevábamos toda la semana preparando y ensayando para este momento. Así que nos vestimos con nuestros divertidos sombreros castañeros y después de recitarle y cantarle a este fruto del otoño, pudimos degustar un cucurucho con calentitas castañas. ¡Ummmm, qué ricas estaban!
No hay comentarios:
Publicar un comentario